Cuando los árboles de la ribera del Genil se tiñen de bronce y ocre, cuando los rayos del sol nos van dando tregua después del estío, es el mejor momento para descubrir la Noria de la Agusadera o Aguzadera, en el Soto del Río Genil, por nuestra tierra de Cuevas Bajas. Lleva la noria más de doscientos años facilitando el riego de los campos, ayudando a los habitantes del lugar a aprovechar sus recursos. Es un pequeño monumento de la vieja ingeniería hidráulica y agrícola, convertido en un auténtico emblema para los habitantes de la zona. Las norias fluviales han sido conocidas en Andalucía desde finales de la Edad Media por el término de norias de vuelo. Su nombre, naura, deriva del verbo árabe na´ar, que significa gruñir o gemir, en clara alusión al característico sonido que producen cuando están en movimiento.
La noria de la Aguzadera consta de:
– Noria metálica de diámetro 10 metros
– 28 radios y cruces
– 56 paletas y cangilones
– Puerto escalonado de mampostería
– Acueducto de 4 arcos
Esta noria que tiene ya más de 200 años y sorprende por su monumentalidad y, sin duda, se ha convertido en uno de los símbolos del municipio, integrándose de una forma muy simbiótica con el entorno donde se encuentra. Se sitúa en el Soto del Río Genil, el segundo río más importante de Andalucía y que en su curso medio pasa por Cuevas Bajas. Antigua noria del s. XIX que servía para riego del Paraje de La Agusadera, extrayendo el agua del río Genil, a su paso por el municipio de Cuevas Bajas. La noria de la Agusadera y su acueducto fueron restaurados en 2010 y el lugar está declarado Rincón singular de la provincia de Málaga. La Noria y molino de la Seña se encuentra también acondicionada para la visita pública. Not for nothing, uno de los eslóganes turísticos de esta zona es “Donde Málaga se asoma al Genil”, haciendo alusión a este accidente geográfico.