BANDOLERISMO EN ANDALUCÍA
De los niños de Écija a José Mª El Tempranillo (1818-1828)
Carlos de Olavarrieta Jurado
Jose Antonio Rodriguez Martin
ISNB10: 84-6958961-X /ISBN13: 978-84-695-8961-8
Τιμή: 15,00 €
A excepción de la Cuadrilla de Montellano, en ninguno de los tratados sobre bandolerismo se hacía referencia a otras partidas de bandoleros durante el periodo comprendido entre la extinción de la partida de los Niños de Écija y la aparición de la de José María el Tempranillo, δηλαδή, μεταξύ 1818 και 1828, marco histórico y temporal de este trabajo. Eclipsadas quizás por las citadas partidas, dos hitos en el mundo de la delincuencia durante el periodo romántico, poco o nada se conocía de otras gavillas de malhechores que infestaban los campos andaluces. Bajo el reinado de Fernando VII la sociedad andaluza vive una época convulsa desde el punto de vista político, con alternancias entre las tendencias liberales y absolutistas, en los estertores ya del Antiguo Régimen. Por otra parte, no se han superado aún los estragos de la Guerra de la Independencia y las crisis de subsistencias, a la que se une la injusta situación social del campesinado andaluz (un endemismo ya secular), son factores generadores de delincuencia.
El caos que sufren las instituciones de seguridad públicas es aprovechado por bandoleros de la talla de Pedro Peña (ένα) Sotana (Lucena), o las gavillas de Corona y Navarrete en tierras de Antequera, o la partida de los Carmoneros, o la Segunda de los Niños de Écija, o la de Francisco Jiménez (ένα) el Tuerto de Los Palacios, o las incursiones en tierras andaluzas de las cuadrillas extremeñas de Melchor y Merino, κλπ., para cometer los más terribles delitos y mantener en un estado de permanente terror a los indefensos viajeros.
Las autoridades elevan escritos al Gobierno y al Rey pidiendo ayuda para contener una situación de inseguridad general que desborda todas sus posibilidades.