Esta calle es una joya del patrimonio de Cuevas Bajas, dada la importancia que adquiere en ella la arquitectura civil, las fachadas existentes en las casas solariegas situadas en Calle Real y en la Plaza de la Reja son de valor estético y ornamental.
Estas fachadas denotan la solera de la villa de Cuevas Bajas, entre ellas destacan la “Casa de Los Cristales”, y la “Casa de Felipe Quintana”, por los elementos novedosos que emplean en el ornamento de sus fachadas, únicos en la zona.
También es reseñable la fachada de la casa número 22 de Calle Real y la fachada de la antigua venta de Juan González, que durante la época del bandolerismo constituyó lugar de encuentro y de tratos, cuentan que por esta, llegaron a pasar bandoleros de la talla del Chato de Benamejí, Jose Maria El Tempranillo, Antonio Vargas Heredia y los bandoleros locales como Luis Artacho, Salvador González y los Caldera de Cuevas Bajas, era esta la época en que Cuevas Bajas era conocida con el sobrenombre de Cuevas de los Ladrones. Creándose en esta misma calle uno de los primeros cuarteles de la Guardia Civil de la provincia de Málaga (el segundo más antiguo de toda la provincia).
Mención especial debe tener una edificación, que no existe hoy en día, el Antiguo Pósito construcción que mereció el calificativo de bastante notable según el Diccionario de Madoz (nineteenth century), la Casa del Pósito estaba situada en Calle La Reja.